Acayucan, Ver. – Una pareja de adultos mayores, minutos antes habían estado en el interior de la agencia Italika ubicada en la ciudad de Acayucan, iban con destino a su casa, incluso un cuatrimoto que recién adquirieron a crédito, ya estaba en la batea de la camioneta Nissan modelo Frontier de color gris.
Repentinamente, llegaron sujetos que, portaban armas de fuego, se les acercaron para amagarlos y robarles, la unidad motriz con todo, el vehículo cuatrimoto, que tiene cero kilometrajes, apenas iba a estrenarse, hicieron disparos, pero el arma, se encasquilló, tras varios intentos, dos de los disparos dieron al septuagenario varón, vecino de la colonia El Fénix de esta ciudad.
Otra maldita bala, rozó el brazo de la sexagenaria que, le provocó sangrado, al mismo tiempo de miedo, coraje que terminó por acelerarla.
Los delincuentes, al ver la apocalíptica escena de dos abuelitos, sangrando e implorando compasión, decidieron huir, no se llevaron, más que en la conciencia, haber provocado, el deceso de la adulta mayor, a la que seguramente, habrán comparado con algún familiar.
Ema García González, tenía 66 años de edad, con ayuda de los curiosos, fue llevada casi cargando a la clínica del ISSSTE que, se ubica a unos pasos de donde ocurrió el robo, la mujer, apenas dio unos pasos en el interior del edificio, y murió de un infarto fulminante, lo vivido minutos antes de emociones fuertes, tristeza y dolor, después de alegría de hacerse de sus cositas, gracias a los ahorros, no era para menos.
Don Pedro Joel Sánchez de 70 años de edad, fue atendido por los paramédicos de Protección Civil y a bordo de la ambulancia, fue trasladado con inmediatez al hospital de Oluta – Acayucan, para su atención médica y profesional, su estado de salud, es delicado, se debate entre la vida y la muerte.
Sobre el pavimento de la transitada avenida Enríquez, quedó un pequeño charco de sangre, así como tres cartuchos de bala, la Frontier abierta, la unidad cuatrimoto, arriba, sueños y anhelos cuartados, así la inseguridad en una entidad que implora paz, pues a unos cuantos metros, cristianos y evangélicos marchaban por la paz mundial, caminaban rumbo a una jornada magna de oración.