Tuxpan, Ver.- Un operativo discreto realizado por autoridades ministeriales permitió la localización de una fosa clandestina en las inmediaciones de la terminal marítima de Tuxpan, donde se recuperaron restos humanos que, tras pruebas forenses, fueron identificados como pertenecientes a una joven tuxpeña reportada como desaparecida desde 2024.
Aunque el hallazgo se produjo desde hace varios meses, apenas esta semana la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que uno de los cuerpos corresponde a Nathali de los Ángeles Osorio Loaeza, de 28 años de edad, quien había sido vista por última vez en octubre del año pasado. La identificación se realizó en las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) en Nogales, a donde sus familiares se trasladaron para reconocer oficialmente los restos.
De forma paralela, fuentes cercanas a la investigación revelaron que en el mismo punto fueron hallados fragmentos óseos y restos humanos de al menos otras dos personas, cuyas identidades permanecen como desconocidas. La FGE se ha reservado información sobre estos casos mientras continúan las diligencias de identificación genética y líneas de investigación.
La zona del hallazgo, próxima a instalaciones portuarias de alta seguridad, fue asegurada por elementos ministeriales que actuaron bajo estricto hermetismo. De manera extraoficial, se indicó que las autoridades estatales han reforzado las labores de rastreo en terrenos cercanos ante la posibilidad de que existan más sitios de inhumación clandestina en esa área.
El caso de Nathali Osorio había sido ampliamente difundido por colectivos de búsqueda y familiares desde el año pasado, convirtiéndose en uno de los expedientes de desaparición más visibles en el norte de Veracruz. A pesar del cierre doloroso para sus seres queridos, su familia exige justicia y verdad sobre las circunstancias en que desapareció y cómo llegó a ese sitio.
